jueves, 8 de enero de 2009

A Sharapova sólo le gustan los chicos que tienen mucha plata


A Sharapova sólo le gustan los chicos que tienen mucha plata
Pese a su alto poder adquisitivo, la tenista rusa quiere que su futuro marido sea un hombre de dinero. Ah, sale con el hijo de uno de los jefes de la NBC Sports.
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Es linda, joven, rica y una de los mejores tenistas del circuito femenino. Eso le permite poder elegir entre un montón de hombres que estarían dispuestos a compartir su vida con la escultural tenista rusa. Pero la ex número uno pone trabas. Y reglas claras.

“Busco a un hombre con cierto sentido del humor y también con un buen nivel de comodidad”, asegura Maria Sharapova. En la edición de la revista ‘Women’s helth’, la rusa explica algunos aspectos de su vida personal, entre ellos, los requisitos que pide a un futuro marido. Pese a su alto poder adquisitivo, la tenista rusa quiere que su futuro marido sea un hombre de dinero. Y parece que ha encontrado en el millonario Charlie Ebersol, hijo de uno de los jefes de la NBC Sports.

Sabedora de que es una mujer privilegiada, Sharapova reconoce que “mi vida es como un cuento de hadas, pero espero que no siempre sea así puesto que es poco divertido cuando todo sucede como está previsto”. La tenista, que desea “formar una familia” y admite ser “muy testaruda” quiere dar a entender que es una chica normal: “A veces mi madre dice que despilfarro mi tiempo.

“Ella preferiría que leyera un libro”, confiesa la bella jugadora que señala que el celular y la Black Berry “son los únicos objetos sin los que no podría vivir”. Según la propia Sharapova, ella no requiere grandes cosas para ser feliz: “No necesito una enorme fiesta para divertirme. Tan sólo a buenos amigos, buena comida y algunas risas son suficientes para mí”.

Es muy celosa de sus casas y donde se siente mejor es en su habitación “amo mi colchón”, asegura en la entrevista, donde también explica que viaja siempre con su peluquero personal “quien me acompaña a todas las partes del mundo”.

Una cosa dejó clara antes de empezar la entrevista: “Sólo quiero que en las fotos no parezca a alguien que no soy”. Nada de Photoshop por favor.

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